Exposing myself
No publico fotos mías en redes sociales; porque me consideró fea y vieja. Esta página es mi forma de exponerme al mundo, a la crítica, a la maldad del ser humano; pero sin usar redes sociales. Tengo 42 años, y nunca me había sentido tan vieja, sola y triste. Sin sentido, sin metas, sin un rumbo fijo. Tengo trabajo, algunos amigos, un lugar donde vivir y comida plena, me ejercito, sigo siempre adelante; pero todo sin sentido. Es como ir en piloto automático por la vida. Es caminar sin rumbo, es levantarse porque sí; es dejar de llorar porque ya da igual, es contemplar el suicidio y dejar de luchar; es soñar con alguien que solo existe en nuestras mentes para evitar la soledad, es leer tres libros a la vez, y hacer mil cosas a la vedz para acallar el ruido en nuestra mente, es como queso para sentir placer, o algo cercano al placer y alejado al sonido del corazón apretujándose, haciéndose añicos. Es sentir el agua acumulándose en la nariz cuando se quiere llorar, y contener el aliento para que no caigan lágrimas. Es darse cuenta de que somos una mierda porque no supimos ser amigos, ni hermanos, ni hija, ni esposa, ni tía. Es sentir compasión por uno mismo y odio por uno mismo, porque saber que todo es autoimpuesto. Es ser optimista un día y pesimista siempre. Es reconocerme ambigua, ambivalente, estresante, irritante, mal intencionada, amargada, lastimada y perpetradora. Es reconocerme mala; pero con ganas de ser buena. Es pedir que me vean, aunque me sienta fea y vieja.